martes, diciembre 26, 2006

El discreto anonimato

A Santi le duele la espalda. Nos hemos dejado las pastillas en el coche. "Ya bajo yo", "Estás en pijama", no importa. Bajo por las escaleras, y pienso que estoy en la ciudad, nadie me conoce, y a quien le importa si bajo vestido, si bajo en chandal o vestido con traje de flamenca. LLego al coche, una se me queda mirando. Llevo puesto un pantalon de chandal, la parte de arriba del pijama y unas zapatillas de HM que son como ir descalzo. Entonces me acuerdo de nuestros famosos, de sus angustiadas vidas rodeadas de camaras, gente, guardaespaldas, mas gente y pienso, se me ocurre, que debe sentir un famoso de la talla de Raphael, bajando a comprar el pan vestido de flamenca...